Lugares Turísticos
¿CÓMO LLEGAR?
Desde Santiago son 241 kilómetros por la Ruta 78 hasta Melipilla y luego dirigirse al sur poniente por Ruta H-62, I-80 e I-500.
Desde Rancagua son 174 kilómetros por Ruta 5 hasta San Fernando, luego Ruta 90 y en Santa Cruz tomar Ruta I-72.
SAN PEDRO DE ALCÁNTARA
San Pedro de Alcántara es el primer poblado de la comuna de Paredones, su principal atractivo se centra en su arquitectura típicamente colonial, que data del siglo XVIII. EL pueblo se formó alrededor de un Convento Franciscano, el que tenía como propósito de levantar un albergue para los religiosos que se dirigían al sur de Chile. Veinte años después los franciscanos habían construido un convento y una iglesia, los que son una sola estructura. La Iglesia San Francisco de Asís de San Pedro de Alcántara fue declarada Monumento Histórico el 17 de noviembre de 1972, y el pueblo fue declarado Zona Típica el 7 de enero de 1974.
A pocos kilómetros de San Pedro de Alcántara se encuentra a la misteriosa Piedra del Sol, vestigio único del Camino del Inca en la región. Este monumento consiste en un gran bloque de piedra, completamente separado de otras masas rocosas. Esta piedra debe haber sido arrastrada y colocada en el punto donde se encuentra, y orientada hacia el norte. En esta cara aparecen rayos de sol excavados, un poco desgastados por el paso del tiempo.
SALINAS DE LO VALDIVIA
Lo Valdivia es una localidad costera ubicada al suroeste de la comuna de Paredones y que limita con la Región del Maule. Este inconfundible lugar, destaca por sus cuarteles y salinas donde artesanalmente se extrae sal de mar desde tiempos ancestrales, siendo uno de los pocos lugares de Chile que conserva esta antigua tradición.
Hermosos paisajes se pueden apreciar en las distintas etapas de producción, sobre todo durante el verano en donde se pueden apreciar los bellos cerros de cristal blanco, la SAL. Este hermoso paraje hace que Lo Valdivia sea un paso obligado por quienes visitan nuestra comuna.
RECONOCIMIENTOS
El año 2013 el Gobierno de Chile hizo entrega del certificado "Sello de Origen" a la Sal de Mar de Lo Valdivia y Cahuil, como el primer producto minero no tradicional y único de este tipo en el mundo. Esta iniciativa perteneciente al Programa Sello de Origen, busca proteger y fomentar aquellos productos característicos del país.
Por otra parte, el año 2015 el Consejo Regional de la Cultura y las Artes de O’Higgins entregó un reconocimiento al Sindicato de Salineros de Lo Valdivia, por haber sido nombrados Cultores Destacados en el programa de “Tesoros Humanos Vivos” por sostener y transmitir a nuevas generaciones sus conocimientos.
TEMPORADA DE EXTRACCIÓN
Las faenas de extracción de la sal se realizan por lo general, entre octubre y abril, siendo el mes de enero el de mayor producción. Durante los primeros meses, el proceso es lento y a partir de la primera extracción la producción es mes a mes. Una vez recogida la sal, se prepara otra cantidad de agua, utilizando para ello las mismas piezas.
En la temporada, se alcanzan a hacer tres producciones y luego suele extraerse el rastrojo que va quedando en los cuarteles. En época de sequía, se alcanza a sacar hasta cuatro producciones, debido a que se adelanta todo el proceso.
Cutemu es una pequeña localidad de la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins. Un pueblito ubicado en medio de colinas del secano costero donde crecen los espinos y hay trigales. Es ahí donde un grupo de artesanos y artesanas trabaja la paja desde hace siglos para convertirla en trenzas que servirán para la creación, principalmente, de chupallas, este oficio sin duda es su principal ocupación.
Según estudios, así como ha ocurrido en otros lugares de Chile, es posible que el origen de este oficio se deba a la llegada de un convento franciscano en San Pedro de Alcántara, en 1609. Esto porque los claustros generalmente funcionaban como referentes sociales y culturales en las zonas en las que se establecían. Por lo general, los miembros de las órdenes fomentaban el desarrollo de ciertos oficios. Fue recién cerca de 1740 cuando se introdujeron las semillas de trigo –en este caso del trigo ligún– en el lugar, donde se desarrolló posteriormente la artesanía del trenzado y la confección de chupallas.
Con más de cuatrocientos años de tradición, el trenzado en paja de trigo es un oficio prácticamente desconocido y que está siendo rescatado para su continuidad en el tiempo.
La trenza es la materia prima para realizar sombreros, chupallas, adornos, cinturones, entre otras piezas que son parte de la vestimenta y que da cuenta del modo de vida campesino de la zona central de Chile.
El año 2018 destacadas artesanas , obtuvieron el premio “Sello a la Excelencia en Artesanía Chilena” y el año 2019 ingresan al Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial de Chile, que corresponde a un instrumento de gestión orientado a la identificación y clasificación de los elementos de patrimonio cultural inmaterial presentes en nuestro país.